Ganar a lo grande en Las Vegas o en un juego de casino online es el sueño de cualquier persona, y para unos pocos elegidos se hizo realidad. Estaremos mirando hacia atrás (con envidia) a esos pocos que conocemos con la boca abierta deseando que seamos nosotros algún día, porque si les pasó a algunos, entonces por qué no nos iba a pasar a nosotros también, ¿verdad?
Al igual que en cualquier juego de azar, como comprar un billete de lotería, apostar en un juego deportivo o incluso jugar en los casinos canadienses en línea, las probabilidades estarán en su contra. Hay muchas formas de ganar a lo grande, ya sea en un casino tradicional o en un casino online, y los bonos de casino son una forma de tener la oportunidad de ganar a lo grande. Si nos remontamos al año 2000, una camarera llamada Cynthia Brennan se convirtió posiblemente en la persona más feliz del mundo tras ganar la friolera de 34.959.458,56 dólares. Eso es suficiente dinero para comprar unas cuantas mansiones a ambos lados del Atlántico, y por qué no incluso a ambos lados del Pacífico. Pero hay cosas que el dinero no puede comprar, ya que, por desgracia, Cynthia perdió a su hermana y quedó paralizada de cintura para abajo cuando un conductor borracho les embistió con su coche mientras conducían.
Otro famoso ganador es el veterano de la Segunda Guerra Mundial Elmer Sherwin, que en 2005 decidió probar suerte jugando a una máquina de Megabucks en el Cannery Casino & Hotel de Las Vegas, y ganó 21.147.947 dólares. Esto se suma a otra gran victoria anterior que consiguió en 1989, unos escasos 4.600.000 dólares. Humildemente, decidió donar gran parte de su dinero a los supervivientes del huracán Katrina.
Todos los abuelos adoran a sus nietos, sin embargo, muy pocos llegarían a apostar 2500:1 por su nieto, de tres años en el momento de la apuesta, para predecir que se convertiría en jugador de fútbol de la selección de Gales. Esto le ocurrió a Peter Edwards, que tuvo la suerte de ver a su nieto Harry Wilson salir del banquillo en el minuto 87, allá por octubre de 2013, en un partido de fútbol entre Gales y Bélgica en la fase de clasificación para el Mundial. También resultó ser el jugador más joven en representar a la selección de Gales con 16 años. Su abuelo apostó 50 libras, lo que le hizo ganar 125.000 libras, pero sin duda se sintió más orgulloso que nunca de ver a su nieto jugar con Gales.
Todos recordamos al legendario Archie Karas, que en 1992 personificó muchos de nuestros sentimientos al afirmar que la suerte no estaba de su lado tras perder 2.000.000 de dólares en una partida de póquer de alto riesgo en Los Ángeles. Así que, ¿qué hace uno cuando parece haberlo perdido todo, incluida la esperanza de volver a ganar? Pues se dirige a Las Vegas con 50 dólares y una cara muy desolada. Al encontrarse con uno de sus amigos en Las Vegas, que casualmente le prestó 10.000 dólares, evidentemente tiene muy buenos amigos, se dirigió al casino Binion’s Horseshe y comenzó a jugar al Razz de altas apuestas. Para los que no lo sepan, se trata de un juego de póquer poco habitual en el que gana la mano más baja, todo un juego para alguien que acaba de perder millones antes de entrar en el casino. Tres horas después de empezar a jugar, Karas devolvió íntegramente su préstamo algo corto a su asombrado amigo, que la suerte estaba de nuevo de su lado. En el plazo de tres años, se le atribuyó un valor de 40.000.000 de dólares por jugar en las Vegas. Es famoso que unos años más tarde estuvo a punto de volver a perderlo todo, ya que tuvo que pedir prestados 40.000 dólares, que el griego nativo convirtió en 1.000.000 de dólares.
En conclusión, ya sea en un casino terrestre o en línea, ganar está al alcance de todos y conseguir el premio gordo o ganar de forma constante en el póquer es una sensación inigualable.
